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sábado, 15 de mayo de 2010

¿PARA QUÉ EXISTIMOS?


Psic. Jonathan R. Flores Ahumada

¿PARA QUE EXISTIMOS?
Una de las preguntas más antiguas que conllevan a una multitud de respuestas dentro de las cuales pareciera que no estamos conformes con las respuestas dadas.
Una parte de la humanidad se concentra en decir que existimos para nacer, crecer, reproducirnos y morir. Sin embargo el régimen occidental capitalista nos enseña que nacemos para consumir, existimos para entretenernos o disfrutar, evitar el dolor y esto lo podemos hacer sin esfuerzos, sin sacrificios, con enganches, en pagos módicos, a meses sin intereses, de contado, etc. Sin embargo todo lo podemos tener y lo que no se puede tener se puede comprar. Como cita Jaime Sabines en su poema “Cantemos al dinero” pp. 221.
Andrés Roemer en su obra “No un imperativo de la generación Next” propone que la generación actual ha aprendido a basarse en la ideología de que lo que sigue es mejor. Mi coche está bien, pero el modelo 2010, es mucho mejor, mi computadora está bien pero anunciaron que saldrá una nueva en x tiempo, mi celular me gusta, pero el nuevo que salió esta increíble, la primera temporada de la serie estuvo magnifica pero anunciaron que la segunda estará mejor, saldrá una nueva versión de corazón salvaje y promete que estará mejor que la versión original……..
En este contexto de la misma manera hemos aprendido a plantearnos una religión con matices de ideología Next, esta vida es una prueba y la vida mejor es la vida que sigue, no esta vida.
Relaciones de pareja finalizan pensando que tal vez el siguiente o la siguiente son los indicados. En este contexto de una familia contemporánea podemos encontrarnos estructuras familiares acomodadas de la siguiente manera: Al padre observando la televisión, un hijo mirando la televisión hasta probablemente el mismo canal sin embargo en otra habitación, la hija conectada en internet, el niño jugando el videojuego, la madre escuchando la radio mientras ordena la cocina. Todos viviendo bajo el mismo techo sin percatarse de que son unos completos desconocidos que cada vez más saben interactuar menos entre sí.
Otra parte de la comunidad está empecinada en poseer, tener y acumular como lo vemos en la historia bíblica planteada en el éxodo capítulo 16 verso 15 al 20. Dios daba el alimento todos los días conforme a cada integrante del pueblo resaltando que “No sobró al que había recogido mucho y no faltó al que recogió poco, cada uno recogió conforme había de comer…” Moisés dijo “Ninguno guarde de esto para mañana…” Sin embargo algunos no obedecieron la instrucción y “Algunos guardaron del alimento para el siguiente día, el alimento crió gusanos, y hedió….”. Lo que observamos en esta breve historia es lo que termina ocurriendo cuando tratamos de tener, poseer, almacenar y acumular, en algún sentido terminamos por criar gusanos y pestilencia. Justamente como cuando podemos admirar y contemplar a la propia naturaleza, justo cuando quiero arrebatar una flor, para recordar ese paisaje. Es justo cuando comienzo a echar a perder a la propia naturaleza cuando arranco la flor, guardando, almacenando pero exterminando.
Existen personas que se encuentran constantemente empeñadas en tener, poseer y acumular y ese precisamente es su sentido de vida, para eso viven, olvidándose que se han perdido la mejor parte de su existencia: Su ser y su experiencia.
Es interesante analizar algunos aspectos de nuestra sociedad actual en crisis económica, por ejemplo cuando observamos la forma de sobrevivir de millones de familias en México, me viene a la memoria un documental transmitido por el Canal 22 a cargo de Javier Solórzano, realizado en la colonia Peñitas, parte de la Delegación Álvaro Obregón, en donde relata que aproximadamente miles de familias con un promedio de 4 integrantes por familia sobreviven con $750 a $1500 mensuales, donde lo único que queda por hacer es comer un poco de retazo, pescuezos de pollo, alitas, echarle más agua a los frijoles para que rindan más…..
Increíblemente la mayoría de los mandos políticos que se encargan de combatir la pobreza en estos sitios obtienen sueldos desde los $250,000 mensuales hasta los $3, 500,000 mensuales. En donde la realidad mexicana consiste en que cada vez más, tienen menos, y en donde cada vez menos tienen más. Lejos de relatar aquel episodio del éxodo en donde “cada uno recogió conforme había de comer…..”
LA VIDA ES MARAVILLOSA
“La vida es tan maravillosa como la imaginamos, sin embargo es más maravillosa de lo que podemos imaginar” recitaba un físico ganador del premio nobel.
Basándonos en eso podemos saber que muchas cosas que suceden en la vida están lejos de nuestra comprensión, y no podemos ser tan soberbios como para pretender saberlo todo. Carl Sagan relata que para conocer un granito de sal había de conocer sus más de 10 000 000 000 de estructuras atómicas para considerarnos especialistas en granitos de sal.
Nuestra vida es tan maravillosa y misteriosa que no podríamos accesar a nuestra realidad sin nuestros sentidos, accesamos a ella a través de la vista, el oído, el olfato, el tacto y el gusto. Debido a nuestra constitución percibimos la realidad.
No podríamos saber cómo es una ecolocación, como se perciben ondas sonoras de alta frecuencia a menos que nuestra constitución fuera la de un murciélago y por lo tanto nuestra realidad sería completamente distinta a la percibida.
A sí mismo no podríamos identificar las frecuencias de los hipocentros de terremotos, si no tuviéramos en nuestras patas ese pliegue de tejido especial que tienen los perros.
Por lo tanto nuestra realidad es únicamente una pequeña parte de múltiples realidades ajenas a nuestra comprensión y experimentación. Consideramos que todo lo ajeno o distinto a nosotros no existe o no es inteligente. Cuando sin en cambio, hay diversas formas de vida tales como el electromagnetismo, las plantas, las bacterias, las moléculas e inclusive los agujeros negros del universo.
Estamos preocupados más por cómo, cuándo y de que vamos a morir, que de no vivir. Y terminamos por no disfrutar la vida. Ya que una cosa es valorarla y entiendo que muchos de nosotros podemos valorar la vida sin disfrutarla. Cuando en palabras de William Shakespeare “Nada sale de la nada….” Comprendemos que hemos existido como parte integral de esta unidad natural compuesta en el universo, somos parte de la naturaleza ya que somos seres constituidos como parte de ella y no como ajenos a ella. Hace 100 años seguramente no existía como una forma consciente de vida, sin embargo, un átomo tuvo que evolucionar, lo hizo en forma de molécula, posteriormente sus nucleótidos se encontraron formados por tres unidades: una molécula de azúcar llamada desoxirribosa, un grupo fosfato y uno de cuatro posibles compuestos nitrogenados llamados bases: adenina (abreviada como A), guanina (G), timina (T) y citosina (C). Ahora se habría producido ADN, una célula un tipo de molécula capaz de replicarse, de generar vida. Esa célula como una de las aproximadamente mil millones de células que conforman al cuerpo humano se desfragmento en 23 cromosomas por la madre y 23 cromosomas por él padre, justo cuando comenzó un proceso que nuestros padres han llamado reproducción. Sin embargo este proceso no ha sido nada fácil, depende de la nutrición y la buena salud de los padres, depende de la cantidad de acidez en los fluidos vaginales, depende mucho de la madurez de la matriz, así como de múltiples factores. Que finalmente esta célula evolucione no en un linfocito o leucocito, o en calciferol, sino en una célula reproductora, para que exista una combinación de los genes paternos y maternos, que a su vez esta información contenida en el gen es la información contenida de todos nuestros ancestros en un nuevo ser que va evolucionando constantemente de una célula, en un ovulo y en un espermatozoide, que a su vez forman un nuevo compuesto, una espora, un cigoto, un embrión y un bebé. La realidad es que existen millones de espermatozoides y de óvulos esperando ser fecundados. Y el proceso para que exista la fecundación simplemente no es sencillo. Por eso mismo para que tu y yo estemos aquí charlando sobre el asunto, tuvieron que ocurrir una serie de complejidades más espectaculares que la misma ficción. Por eso mismo es muy importante disfrutar nuestra existencia ya que millones de personas no morirán puesto que jamás nacerán, nosotros somos privilegiados de contemplar esta maravillosa existencia, pensar acerca de ella y compartirla, por lo cual la vida misma no puede ser para entretenerse, evadirse y atesorarse. Mucho menos está vida puede ser despreciado por la posibilidad de una vida siguiente, pensemos que esto es lo único que tenemos y nuestro derecho es conocerla y nuestra obligación disfrutarla. En esta vida viviremos absolutamente de todo menos una sola cosa: La muerte, viviremos la enfermedad, la agonía, pero jamás la muerte, para vivir la muerte sería indispensable estar vivos, y si viviéramos la muerte no estaríamos muertos. Simplemente no te preocupes, recuerda que la vida incluso es más maravillosa de lo que nos la podríamos imaginar. Ninguno de nosotros planeo vivir, sin embargo aquí es en donde estamos, solamente déjate sorprender por la propia realidad, la cual la estadística marca que no funciona de manera insensata.
VIVAMOS CON PROPÓSITO
Tenemos ojos y no contemplamos, tenemos oídos y no escuchamos, tenemos gusto y no probamos, tenemos tacto y no contactamos, tenemos olfato y no olemos, comemos sin tener hambre, bebemos sin tener sed, dormimos sin estar cansados, nos aburrimos sin haber vivido, pensamos el pasado con melancolía y nos deprimimos, reflexionamos el futuro con preocupación y nos ponemos ansiosos, nos angustiamos por el presente incierto y nos aburrimos, cada domingo podemos ver iglesias llenas sin que las guerras, la delincuencia, la injusticia, la pobreza, el dolor y enfermedad cesen, vivimos una fe crédula sin obras, una fe estéril. La misma carta bíblica en Santiago Capítulo 2 verso 14 al 26 menciona: “La fe si no tiene obras, es muerta en sí misma, muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras, tú crees que Dios es uno; bien haces. ¡También los demonios creen y tiemblan!”. El proceso de creer como dice Santiago es un proceso sencillo que hasta los mismos demonios podrían hacer, sin embargo el proceso de dar evidencias de tu fe es una tarea que no cualquiera realiza. Inclusive nos relacionamos sin aceptar al otro, nos relacionamos esperando que el otro se someta a mis exigencias y expectativas y cuando se somete a mis deseos decimos que este acto vil de sometimiento del otro es un acto de amor.
La tarea es dura, valoremos, vivamos, disfrutemos de este maravilloso acto que se llama vida, que para eso existimos.

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